martes, 9 de enero de 2018

Paz y humor (Fragmento) Por Martín Other


PAZ Y HUMOR: CUT-UP


“(…) El problema para erradicar o minimizar la vio­len­cia doméstica, económica, cultural, deportiva y po­lí­tica es que la sociedad está organizada en función de la violencia en-sí misma. El Estado y las grandes cor­po­raciones históricamente han creado ejércitos y organizaciones armadas que absorben la verdadera riqueza del hombre, es decir, su tiempo y en segundo lugar, sus recursos humanos, cognitivos, reflexivos, políticos, artísticos, científicos e incluso materiales, con consecuencias catastróficas para la preservación del planeta y las nociones más básicas de ecología y medio ambiente. Por supuesto, han justificado y legitimado la violencia de diversas maneras, algunas muy explícitas, a través de la cultura de la guerra, las carreras armamentísticas y el etnocentrismo; otras más sutiles, a través de la industria del entre­te­ni­miento, el sexismo y la despiadada competitividad destructiva del sistema capitalista moderno.

La sociedad en que vivimos ofrece formación ins­ti­tucionalizada en métodos de coerción violenta, sin embargo, no suele ofrecer formación en métodos de coerción no-violenta. Es aquí entonces donde el hu­mor entra en juego. El cuestionamiento de los su­pues­tos básicos de la necesidad de los Cuerpos Armados, el planteo de la construcción progresiva de una alter­na­tiva de seguridad humana en detrimento de la de­fen­sa militar y la toma de consciencia de la gente del alcance de su poder en las sociedades de­mo­crá­ticas, es posible a través de la revelación de la paz interior como una realidad mental inherente a cada ser hu­ma­no. El rol del sentido del humor, en con­cor­dancia con este propósito, no debería ser subes­timado y es un tó­pi­co que desarrollaré alternativamente a lo largo de todo el ensayo (…).
Y el 19 de Enero de 1940 Moe, el empapelador de paredes, el flamante Führer judío, sabe que cualquier pa­recido entre los personajes de su película y cualquier persona, viva o muerta, es un milagro. En Moronica, la tierra de los imbéciles, los empresarios necesitan una guerra para acrecentar sus fortunas a través de una nueva carrera armamentística. “¿Qué hace un dictador?” se pregunta. “Bebe champagne, hace el amor con mujeres bellas, disfruta de la vida sin trabajar nunca. Promete abundancia, no da nada y se lleva todo. Eso es un dictador”[1]. Y Curly, su Mariscal de Campo, se atreve a responder: “¡Ah, un parásito! Eso es para mí.”, como Hitler, Stalin, Mussolini, Franco, Batista, Mao Tse Tung, Videla, Bordaberry, Pinochet, Juan Castro, Banzer, Somoza, Noriega, Stroessner, Pérez Jiménez, Fidel, Saddam, Chávez, Gaddafi, Maduro y Kim Jong-un. “¿Y la dinastía Rothschild, Rockefeller, Morgan, DuPont y Bush?”, inquiere Larry, el Ministro de Propaganda que busca apoyo financiero para conformar un monopolio multimedia con nombre de jabón de to­ca­dor. “Ellos sólo piensan en la gente como una de­duc­ción impositiva.” pienso. Y haciendo equilibrio en un tren a New York que observamos desde la ventana, Buster Keaton acota que “el silencio es de los dioses, sólo los monos charlan… Es la ley de la hospitalidad”. Sin embargo, las grandes corpora­cio­nes que poseen me­dios masivos manipulan el or­ga­ni­gra­ma de ener­gía psíquica que regula la circulación social de las ideas y afecta nuestra percepción e imaginación. “La televisión es como la conversación en plena luna de  miel… innecesaria” señala Peter Sellers, rodeado de espuma, músicos rusos, un elefante bebé y un loro. “De todos modos, los esfuerzos propagandísticos deben ser populares y su nivel de comprensión debe adaptarse al menos inteligente de los individuos que recibirán el mensaje. Mientras más grande sea la masa receptora, más pequeño debe ser el esfuerzo mental realizado. El vulgo olvida rápido, su capacidad recep­tiva es limitada y su aptitud para la comprensión es definitivamente escasa” afirma Larry.
La bandera de Moronica tiene un diseño acorde a los propósitos de los empresarios fabricantes de bombas: serpientes enroscadas en forma de esvástica. El slogan, del inglés americano universal, no es menos elocuente: “Moronica for morons”. Mientras tanto, Moe ensaya unas palabras para su primer gran discurso “Debo cumplir con mi misión histórica y la cumpliré porque la Divina Providencia me ha elegido para ello”.[2] Todo pueblo dominado necesita un líder carismático, una figura paterna con la autoridad mo­ral de Dios, que se sirva de la parafernalia pa­triótica, que ignore los derechos humanos y fomente la apro­ba­ción de la tortura, las ejecuciones sumarias, los crímenes y encarcelamientos políticos, que haga causa unificada de un enemigo o chivo expiatorio, sean minorías raciales, étnicas, religiosas o filosóficas; que destine generosamente recursos a la supremacía mili­tar, que promueva un sexismo rampante, en opo­si­ción al aborto legal y seguro; que sea homofóbico, que rechace las legislaciones que favorecen a las co­mu­ni­da­des gay y transexuales; que esté obse­sio­nado con la seguridad nacional, que proteja al poder corporativo, que controle los medios de comunicación a través de regulaciones gubernamentales, persuadiendo y extor­sionando a los periodistas, censurando la liber­tad de expresión; que sostenga la unidad entre el Estado y la Iglesia, para servirse de la retórica religiosa como instrumento de manipulación de la opinión pública; que suprima el poder laboral de todos los sindicatos; que desprecie a los intelectuales y las bellas artes; que abandone las libertades civiles en nombre del patrio­tismo y otorgue poder ilimitado a la policía nacional; que practique el amiguismo, la corrupción y el clien­te­lismo político, robando descaradamente los re­cur­sos y tesoros nacionales; y por supuesto, que sea ele­gi­do interminablemente en elecciones fraudulentas. “Yo también debería preparar mi discurso para el Ejército” dice Curly. En un costado del salón, de espaldas, mirando por la ventana que da a la calle principal y con notable mal humor, George Carlin lamenta que “todas las sociedades patriarcales están preparándose para la guerra, o en guerra o recupe­rán­dose de la guerra”[3]. Un hombre escuálido con anteojos se ríe resignado de sus palabras y con tono pesimista acota “no me aceptaron en el Ejército, fui declarado demasiado inútil. Sí, en serio,  en caso de guerra sólo podría ser prisionero”[4]. “El discurso del Mariscal de Campo debería titularse ‘Disparen primero, Pregunten después’” piensa en silencio el Führer, que luego de haberse reunido con sus amigos empresarios, decidió implementar la política de vender armamento mediocre barato a sus enemigos. “Escondamos los recibos para que esa información no se filtre en la prensa”, dice Larry. “¡Vos controlás la prensa, idiota!” le dice agresivamente Moe y le aplica un piquete de ojos.  En el extremo norte de la sala, desde su escritorio y leyendo en voz alta un libro de tapa dura, Curly anuncia con orgullo “hemos bom­bar­deado 56 hospitales, 85 colegios, 42 guarderías, cuatro cementerios y otros objetivos militares vitales”[5]. “Está prohibido leer libros. Imagínese que aprende algo. Salga y queme todos los libros”[6], le indica Moe y lo amenaza con golpearlo. Desde el hall de entrada llega un fuerte humo de tabaco negro. Un señor que se presenta como Groucho Marx y dice venir en representación de La Liga de la Justeza da a entender que “la inteligencia militar es una contra­dic­ción en sus términos”. Enfurecido, Curly le dispara con su fusil pero le erra y la bala impacta en la frente sin flequillo de Larry. Moe apunta fijamente al intruso con su revólver de mano pero el destino de su bala es el abdomen de Curly. En una nube de humo, Groucho desaparece. “No quiero caer en manos de unos enemigos que, para entretenimiento de las ma­sas alimentadas por la propaganda del odio, esperan un nuevo espectáculo organizado por los judíos”[7], grita Moe llevándose el revólver a la sien.
Mirando la sangre derramada en el piso del Salón Oval, los encargados de la limpieza (seis empleados de una empresa de servicios llamada Monty Python) comentan que “el asesinato es un suicidio extro­ver­tido”, mientras que un policía recién llegado a la es­ce­na, con una placa gastada a nombre de “Lenny Bruce” y muy pocas ganas de trabajar, agrega “causa de muerte: sobredosis de moral”.

Desde el otro lado de la ventana, en la Calle de la Paz, Chaplin camina sin rumbo fijo, con andar errante y gracioso. “Las guerras, los conflictos, todo es negocio. Los números santifican, si matás a unos pocos sos un criminal, si asesinás a miles son un héroe”, piensa melancólico. Los políticos de la guerra y el dinero son tristes como acostumbrarse al lujo. Sin embargo, un grupo de niños humildes jugando pasan corriendo junto a él. La mente del artista se ilumina. Su propio reflejo en el vidrio de una panadería le recuerda la sabiduría de Dalái Lama. Imagina el epitafio del sol que comienza a ocultarse “Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías, será un día perdido” (…).

(…) En un sueño de alquitrán, el mundo es dominado por WASHINGTONG, la necrópolis de mayor potencia comercial y nuclear en la historia de la civili­zación humana. Europa es destruida por un ataque de misiles balísticos intercontinentales y América Latina  es colonizada por Los Colores Unidos de Benettong.
El ministro de seguridad Duck-Young Smith quiere extender el consumo de crack en los barrios más carenciados de la capital porque el plan de le­galizar el aborto asistido fracasó para disminuir el número creciente de delincuentes neonatos, niños y adolescentes. Al nacer en un entorno pobre y vio­len­to, crecen como criminales en potencia, sin ninguna referencia familiar de valores morales. “El asesinato les gusta más que el sexo”, dice con una mueca cínica. Su rostro es muy peculiar, de tez amarilla y bron­ceado artificial californiano.  En Washingtong, la cú­pula del poder ejecutivo, formada por reptiles cyborgs asiáticos vestidos con sombrero cowboy y botas de cuero de búfalo, está configurando un plan para combatir la inseguridad. Específicamente, un plan para exterminar la insurrección pacifista surgida en La Patagonia Rebelde.
Los códigos procesales deben reformarse con el objetivo de que el proceso penal sea más dinámico. Los fiscales tienen que poseer más y mejores he­rra­mien­tas de investigación. Los reincidentes ya no gozarán de tantos beneficios. El nombramiento de jueces debe ser mayor así se evitan los juzgados vacantes. El Consejo de la Magistratura ejercerá un control minucioso de la gestión de los tribunales. Los jueces de ejecución penal dispondrán de un gabinete multidisciplinario para revisar los dictámenes del Servicio Penitenciario. Los derechos de las víctimas serán privilegiados respecto de los derechos de los imputados. Para combatir las organizaciones paci­fis­tas se implementarán instrumentos de justicia res­taura­tiva y mecanismos de cooperación internacional. Las fuerzas policiales ya no operarán bajo su propio gobierno sino que serán dirigidas por los gober­na­dores de cada provincia. La corrupción de las fuerzas de seguridad será erradicada por un sistema mo­ti­va­cional de mejoras salariales, la dotación de recursos técnicos superiores y capacitaciones interdisci­pli­na­rias. “Se acabó la manipulación de informes que no­ti­fican nueve pacifistas incinerados cuando en realidad apenas ardieron seis”, piensa el ministro mientras degusta un tentáculo de sannakji con kétchup.
Por otro lado, los niños y jóvenes que ya tuvieron conflictos con la ley penal y se encuentran en grado de vulnerabilidad social están en riesgo de ingresar al mundo pacifista, el programa de prevención de la inseguridad será desarrollado con ellos como prin­cipales destinatarios de las acciones preventivas. La educación y la salud son factores fundamentales para abordar en esta materia. La creación de talleres dedi­ca­dos a tratar el alcoholismo, la drogadicción, la pre­ven­ción de enfermedades de transmisión venérea y los embarazos precoces será combinada con la for­ma­ción de un consejo situacional que educará a las víc­ti­mas en el impedimento y la obstaculización del pro­ce­der delictivo; en estos, los participantes apren­derán a usar responsablemente la internet, mejorar las rel­a­ciones intrafamiliares y prever, evitar, controlar y canalizar la ira y la violencia. “Pa-pa-para disparar a sangre fría”, tartamudea Sang-Hun Brown, el Secre­tario de Coordinación, Planeamiento y Formación del Ministerio de Seguridad.
Para los asesinos, la falta de sentido de la vida es el argumento esencial de la muerte. El consumo exce­si­vo de drogas y alcohol, la cultura de la violencia fa­mi­liar, la deserción escolar, la desocupación y la exclu­sión social son los factores identificados en el riesgo del delito. Sin embargo, el factor de riesgo más impor­tante del delito es el fácil acceso a las armas de fuego. “Las campañas educativas sucesivas y el decomiso masivo en las zonas más marginales han funcionado con los delincuentes tradicionales, pero los pacifistas no usan armas. Si tan sólo intercambiaran mujeres y drogas por armas, como la gente normal…” se la­men­ta el ministro.
“Ma-ma-mandar a los agentes del escuadrón SEAL pa-pa-para que secuestren las armas del mercado negro de las villas y la-la-las vendan en los colegios de A-a-arkansas, M-m-mississippi, A-a-alabama, T-t-tennesse, Georgia, South Carolina y Ke-ke-kentucky”, apunta Sang-Hun Brown en su iPong.
El sistema de control de pacifistas funciona con mu­cha eficiencia desde el momento en que se elimi­na­ron las comisarías y todas las denuncias son aten­di­das por teléfono e internet. Esto permitió mayor pre­sen­cia policial en las calles y patrulleros en servicio continuo. “Las palomas blancas caen como moscas y hacemos con ellas paté de hígado que alimentan a los niños esclavos que trabajan en las fábricas de za­pa­tillas Nike-hee” sentencia con orgullo el ministro y agrega inmediatamente “Tenemos que llevar comida a las fábricas. Tarta, ¿viste las promociones 2x1[8] de Mac Donald-sung? Recortá los cupones del diario y fijate bien las condiciones para retirar los dos combos de hamburguesas”.

Condiciones del 2x1 de Mac Donald-sung

Para llevarse dos combos completos de hamburguesa koryo de carne de perro, papas fritas y Coca-Cola, debe presentarse el cupón correspondiente y demostrar haber sido partícipe de alguno de los siguientes hechos:

*Tortura y empalamiento de niños-adolescentes.
*Violación de mujeres con fusiles, palos y picanas eléctricas. Víctima obligada a limpiar el desorden.
*Sometimiento de la psiquis de los secuestrados a prácticas terroríficas como ubicarlos en una fila numerosa y disparar al aire y sus cabezas de modo aleatorio.
*Tortura, violación y fusilamiento de madres que luchen por la recuperación con vida de sus hijos desaparecidos.
*Adormecimiento y lanzamiento al río desde un avión a las mujeres que parieron en el piso, atadas y desnudas, privadas del contacto con su bebé.
*Fingimiento de normalidad como padres de familia de esos niños cuyos verdaderos padres fueron asesinados por sus propias manos.
*Empleo de baldes de agua y electricidad para mantener despiertos y vivos a los prisioneros.
*Extorsión para apropiarse de bienes ajenos en la mesa de tortura.
*Violación de la madre frente al hijo y tortura del hijo frente a la madre, seguida de fusilamiento.
*Ocultamiento de cuerpos.
*Ausencia total de arrepentimiento.

“¿N-n-n-no serán muchos?”, pregunta seriamente Brown. “¿Qué cosa?”. “L-l-l-los que ca-ca-califican para la pr-pr-promoción”. “Ah, problema de Mac Donald-sung…” responde el ministro con displicencia.
Mientras tanto, el gobernador de La Platang, Dae-sin-brazo-Hyun manipula la cifra de los muertos por las inundaciones. “Varios de ellos fueron devorados por la ballena azul[9]” afirma socarrón. “Hay que oponerse con toda nuestra fuerza a la Ley de Finan­ciamiento de los Partidos Políticos. Ese dinero hay que usarlo para neutralizar las manifestaciones pacíficas en el sur”, asevera con la vista perdida en el horizonte.
Mientras tanto, en el centro de Washingtong, la FAP (fuerza anti-paz) instala cámaras en los lugares que han sido foco de manifestaciones. Recientemente, fue inaugurado un laboratorio de análisis genético y se instalaron lectores de huellas digitales en los patrulleros. Esta nueva policía, de carácter proactivo y base comunitaria, es entrenada estratégicamente y está localizada en la vía pública. Cada policía es pre­miado por el delito que previene, en vez de ser re­co­no­cido por los delitos que dilucide. Su jefe, Teodoro Herlz-un propone una serie de innovaciones tec­no­ló­gicas al servicio de la defensa y la seguridad del estado bélico de Washingtong: globos aerostáticos para vigilancia y comunicación, equipamiento de co­mu­nicación segura y encriptado, vehículos especiales para uso militar y civil, software para capturar, conden­sar y analizar información; sensores de vehí­culos para detectar narcóticos; cámaras de vigilancia, con visión nocturna, termales, de amplio espectro; sistemas de monitoreo para observar a través de estructuras sólidas como cualquier pared; tecnología aplicada al análisis y transferencia de información de celulares y gomeras de tamarindo.
 Ocultos en un bunker del partido de San Martín, lindando con la avenida Gral. Paz, un grupo de insu­rrectos desarrolla apps para celulares. Los pacifistas y su revolución educativa se sirven de la tecnología digital para promover la enseñanza de los valores humanos de la paz. La primera de ellas se llama PeaceBrainPop[10] y sirve para que los estudiantes que tengan entre 6 y 17 años puedan ver películas breves, animadas y didácticas sobre contenidos diversos vinculados a la paz, como hechos históricos y obras de arte plástico, canciones, películas, stand up comedy y pinturas (también permite completar cuestionarios sobre lo expuesto en las películas). La segunda aplicación, PeaceBooksForTweens[11], tiene la finalidad de promover el hábito de lectura entre los adolescentes y contiene más de 200 libros con te­má­ticas pacifistas, disponibles en todos los idiomas; SeePeace. TouchPeace. LearnPeace[12] está diseñada espe­cial­mente para niños autistas y les propone ejer­ci­cios de asociación de ideas pacíficas a través del uso de flash cards; PeaceClassDojo[13], ofrece a los do­cen­tes la posibilidad de monitorear la conducta y el de­sempeño de los alumnos, además de compartir la in­for­­mación con sus padres, permitiéndoles que acom­pañen el progreso de sus hijos en la formación pací­fica; y por último, la aplicación que no deja dor­mir a la cúpula del poder ejecutivo de Washingtong: Google PeaceRoom[14], diseñada como herramienta fa­ci­li­ta­dora de la interacción entre maestros y alumnos, a través de tests en línea, proyectos colaborativos y corrección de tareas; esta aplicación permite crear un aula virtual donde se puede publicar y añadir todos los materiales necesarios para enseñar y aprender los valores humanos de la paz…

DESPERTAR. ¿Queremos vivir en un mundo en el que las reacciones químicas en la atmósfera destruyan la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta? ¿Queremos vivir en un mundo de quema­duras de sol, cáncer de piel y ADN deses­tabilizado? ¿Queremos abrazar el cuerpo gélido de nuestra pareja congelado por el invierno nuclear? ¿Queremos vivir en un mundo de glaciación repentina, sin fotosíntesis, ni vegetación, ni animales herbívoros? ¿Queremos vivir en un mundo sin alimentos para la mayoría de los seres humanos y animales sobrevivientes? ¿Queremos vivir en un mundo sin fitoplancton ni cadena trófica, viendo todas las especies marítimas flotar en el agua como latas oxidadas? ¿Queremos vivir en un mundo sin costas marítimas? ¿Queremos vivir en un mundo donde la lluvia radioactiva destruya el lirio de los valles, las orquídeas, la canna india y el corazón sangrante de la mitad de la población adulta sana del planeta? ¿Queremos vivir en un mundo donde una guerra nuclear masiva ponga fin a la civilización? ¿Queremos vivir en un mundo donde la biosfera no vuelva a regenerarse y la humanidad sea aniquilada? ¿Queremos vivir en un mundo de hombres que sigan usando pantalón de corderoy?
(…) La empatía es un hecho de paz, no es un símbolo. Y pienso en la rama de olivo que para los griegos fue plenitud y alejaba los espíritus malignos, atributo de Eirene, la diosa que aparecía en las monedas del Imperio Romano; una paloma blanca y los orígenes del cristianismo, retrato del bautismo, catacumbas y se­pulcros, el espíritu de Dios descendiendo sobre Jesús, la mitología cristiana del Arca de Noé, Daniel en el foso de los leones, Shadrach, Meshach y Abednego arrojados a un horno ardiente por el Rey de Babilonia, guerras de religión, fanatismo y la som­bra perenne de la muerte en la espalda de sus credos; el rifle roto de la Internacional de Resistentes a la Guerra; las amapolas blancas, repartidas por las mu­jeres que pedían paz y el final definitivo de la pe­sadilla bélica; el estandarte de Roerich; el símbolo pacifista reconocido universalmente, un círculo con tres líneas en su interior, una en la parte superior y dos en la inferior con forma de huella de ave, dise­ñado por Gerald Holton para el movimiento británico de desarme nuclear, inspirado en la obra de Goya, “El 3 de Mayo de 1808”, con sus cautivos desa­fiantes ante el pelotón de fusilamiento; la bandera del arcoíris de siete colores, como la alianza entre el hombre y la naturaleza, y la promesa divina incumplida de que no habría más diluvios; los dedos en V repudiando la Guerra de Vietnam en los 60’s; las grullas de papel de Sadako Sasaki, la niña que vio demasiado cerca la bomba atómica y cuyo deseo de paz aún no se cumplió, por más que despleguemos miles y miles de origamis; y por último, tres simples palabras, el mantra cuyo eco es el dolor de Medio Oriente: ¡Shalom, Salaam, Peace! (…)
(…) Cada lector de este ensayo, con suerte, cada individuo movilizado por la realidad que lo rodea, tiene la posibilidad de presentar un proyecto de ley que solicite que la paz sea una materia de enseñanza obligatoria en la educación básica de los niños y los jóvenes que construirán el futuro. Este es mi mayor deseo. Cada semblanza escrita fue una experiencia de empatía idealista y existencial con aquellos seres hu­ma­nos virtuosos que consagraron su vida al pa­ci­fis­mo. Muchos de ellos tuvieron una muerte violenta. Sin embargo, los valores de su enseñanza perdurarán hasta el fin de los tiempos. Este momento es el nues­tro y nos conduce al siguiente. Un visionario periódico tituló una vez “War Dims Hope for Peace” (“La guerra atenúa la esperanza de paz”)…
 La paz no es una cuestión de vida o muerte, sencillamente, es una cuestión de vida.”





















[1] Los tres chiflados, “You Natzy Spy” (1940).
[2] Palabras pronunciadas por Adolf Hitler el 12 de Febrero de 1938.
[3] “When Will Jesus Bring the Pork Chops?” (2004).
[4] Woody Allen, “Annie Hall” (1977).
6-7 Los tres chiflados, “You Natzy Spy” (1940).


[7]  Adolf Hitler, Testamento Político.
[8]  El 3 de mayo de 2017, la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, por mayoría, declaró aplicable el cómputo del 2x1 para la prisión en una serie de delitos de lesa humanidad. La decisión de la mayoría, constituida por los ministros Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, declara aplicable la ley 24.390 (conocida como 2x1), vigente entre los años 1994 y 2001, hoy derogada, que reduce el cómputo de la prisión, porque se trata de la ley más benigna. El 9 de Mayo de 2017, La Cámara de Diputados aprobó con 211 votos afirmativos, uno negativo y ninguna abstención, un proyecto de ley para bloquear cualquier posibilidad de reducción de penas a los condenados por delitos de lesa humanidad, en respuesta a la interpretación que hizo la Corte Suprema al aplicar el 2x1. Y en el día de hoy, 10 de mayo de 2017, el fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a los jueces que votaron por el 2x1 a favor de un represor condenado por delitos de lesa humanidad. La presentación del fiscal fue ante el juez federal Daniel Rafecas y en su requerimiento, el fiscal citó la denuncia del abogado Parrilli, quien acusó a los jueces por la gravedad del fallo que provocará que otros condenados por delitos de lesa humanidad salgan en libertad.

[9] “La ballena azul” es un desafío suicida surgido en Rusia. En este juego macabro, que se viralizó a través de la red social Vkontakte (el equivalente ruso a Facebook), los administradores de los diversos grupos proponen una serie de pruebas absurdas cuyo carácter tétrico se incrementa a través de experiencias de exposición ininterrumpida a contenidos escatológicos, así tam­bién como autolesiones; la más emblemática de ellas es dibu­jarse con heridas de cuchillo una ballena en el antebrazo. Cada reto tiene el propósito de acercar al participante al colapso psico­lógico y la prueba final, luego de jugar 50 días, es suicidarse. Ya hay más de 130 víctimas en Rusia y otras tantas en demás países del globo.
[10] BrainPOP: Película del Día, disponible para iOS y Android.
[11] Best Books For Tweens, disponible para iOS.
[12] See.Touch.Learn, disponible para iOS.
[13] ClassDojo, disponible para iOS y Android.
[14] Google Classroom, disponible para iOS y Android.