jueves, 23 de febrero de 2012

Lágrimas y cenizas


Por Eduardo Skay Beilinson

Pasó la tormenta,
ya pasó el vendaval,
lágrimas y cenizas
el viento las llevará.

Sólo quedan las ruinas
de un sueño que se fue con vos,
los portales dorados
y la desolación.

Cuando miro el abismo
y cuando veo un poco más allá,
me pregunto quién hizo
tu sonrisa y el mar.

El polvo del camino
sacudido en un rincón,
después otro destino,
otro puerto, otro amor.

Cuando veo la mañana
y cuando el cielo es más azul
cargo a cuestas mi mochila,
otro sueño otra cruz.

Persiguiendo mi estrella,
una luz en la oscuridad,
voy a andar los caminos
y volverte a encontrar.

viernes, 10 de febrero de 2012

Barro tal vez

 

Por Luis Alberto Spinetta


Si no canto lo que siento
me voy a morir por dentro
he de gritarle a los vientos hasta reventar
aunque sólo quede tiempo en mi lugar
si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar
ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo
canción barro tal vez....
y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar
ya me apuran los momentos
ya mi sien es un lamento
mi cerebro escupe ya el final del historial
del comienzo que tal vez reemprenderá
si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar
ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción
barro tal vez...
y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar

lunes, 6 de febrero de 2012

Dominantes y dominados


Dice la Biblia de Jerusalén que Israel fue el pueblo que Dios eligió, el pueblo hijo de Dios.
Y según el salmo segundo, a ese pueblo elegido le otorgó el dominio del mundo:

Pídeme, y te daré en herencia las naciones
y serás dueño de los confines de la tierra.

Pero el pueblo de Israel le daba muchos disgustos, por ingrato y por pecador. Y según las malas lenguas, al cabo de muchas amenazas, maldiciones y castigos, Dios perdió la paciencia.
Desde entonces, otros pueblos se han atribuido el regalo.
En el año 1900, el senador de los Estados Unidos, Albert Beveridge, reveló:
—Dios Todopoderoso nos ha señalado como su pueblo elegido para conducir, desde ahora en adelante, la regeneración del mundo.