viernes, 17 de agosto de 2012

Ganarse la vida


 -¿Y usted como se gana la vida?
-¿Ganar?¡De casualidad estoy sacando un empate!

Fundación de la taberna



Cuando Irak era Babilonia, manos femeninas se ocupaban de la mesa:

Que la cerveza nunca falte,
la casa sea rica en sopas
y el pan abunde.

En los palacios y en los templos, el chef era hombre. Pero en la casa, no. La mujer hacía las diversas cervezas, dulce, fina, blanca, rubia, negra, añeja, y también las sopas y los panes. Y lo que sobraba, se ofrecía a los vecinos.
Con el paso del tiempo, algunas casas tuvieron mostrador y los invitados se hicieron clientes. Y nació la taberna. Y fue lugar de encuentro y espacio de libertad este reino chiquito, esta extensión de la casa, donde la mujer mandaba.
En las tabernas se incubaban conspiraciones y se anudaban amores prohibidos.
Hace más de tres mil setecientos años, en tiempos del rey Hammurabi, los dioses trasmitieron doscientas ochenta y dos leyes al mundo.
Una de las leyes mandaba quemar vivas a las sacerdotisas que participaran en las conjuras de las tabernas.

martes, 7 de agosto de 2012

Fundación de los días



Cuando Irak era Sumeria, el tiempo tuvo semanas, las semanas tuvieron días y los días tuvieron nombres.
Los sacerdotes dibujaron los primeros mapas celestes y bautizaron los astros, las constelaciones y los días.
Hemos heredado sus nombres, que fueron pasando, de lengua en lengua, del sumerio al babilonio, del babilonio al griego, del griego al latín, y así.
Ellos habían llamado dioses a las siete estrellas que se movían en el cielo, y dioses seguimos llamando, miles de años después, a los siete días que se mueven en el tiempo. Los días de la semana siguen respondiendo, con ligeras variantes, a sus nombres originales: Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno, Sol. Lunes, martes, miércoles, jueves...