sábado, 31 de mayo de 2014

La titulación en la prensa gráfica

Autores:
Francisco Martínez
Lucas Miguel
Cristian Vázquez
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Taller de Producción Gráfica I – 2004

El titular

En la prensa gráfica, una de las tareas más complicadas, y al mismo tiempo una de
las fundamentales en el ejercicio de la comunicación, es la titulación. Los títulos y los
elementos que los acompañan y complementan en la página de un diario son una de las
puertas de acceso a la lectura de los productos editoriales, por la que se elige entrar a la
noticia o seguir de largo, sin otorgar interés.
“Un buen titular debe expresar el contenido del texto a que corresponde y atraer la
atención del lector hacia su tema informando sintéticamente sobre el material que
encabeza, sin exagerar el énfasis con que la parte noticiosa está concebida”, enseña el
Manual de Estilo y Ética Periodística del diario argentino La Nación1. Esta definición
puede servir como punto de partida.
Uno de los teóricos que más páginas dedicó a la titulación es el español Josep Lluís
Gómez Mompart, quien señala que “‘el título presenta la noticia’2, es como su portavoz.
De aquí que deba ponerse suficiente esmero a la hora de titular, dado que aquél
representa el acceso a la noticia. De cómo se invite al lector a acercarse a la noticia, de
cuál sea esa solicitud, esa llamada al ‘cliente’ del periodista, se conseguirá o no que lo
que en su origen fue escrito para leerse (para informar) alcance su objetivo”. Entonces,
“los titulares forman el primer nivel informativo y de ellos depende, entre otros
aspectos, que los lectores sigan o no leyendo tanto el periódico como las noticias”3.
Lorenzo Gomis, por su parte, advierte que “el titular es la substancia de la noticia.
(…) Sólo cuando se tiene el titular se tiene la noticia. O, más exactamente, el titular es
la noticia”4.
En esta línea, el Libro de Estilo del diario español El País establece que “los
titulares constituyen el principal elemento de una información” y que “sirven para
centrar la atención del lector e imponerle su contenido”5.
Una definición similar brinda Mar de Fontcuberta, quien afirma que “los titulares
expresan la información más importante, más pertinente o más sorprendente del relato
de la noticia” para despertar “el interés del público”6.
En este sentido, para Teódulo Domínguez, “desde la óptica del lector, el titulado es
una vidriera de expresiones resumidas que preavisan sobre la existencia de una
cuestión”7.
Hasta aquí podría concluirse que el titular, en tanto primer contacto que el lector
tiene con la noticia, constituye una puerta relevante por donde se ingresa a la
información. Pero para que esto ocurra, el título y los elementos que lo complementan
deben captar antes la atención de ese lector, a través de la información clara y la
provocación de curiosidad que invite a seguir leyendo.
Entre los objetivos y funciones de los titulares que mencionan los diferentes autores
que tratan el tema de la titulación, se destacan los siguientes:
1 La Nación, 1997, p. 25
2 Cita de Gregorio, Domenico. Metodología del periodismo. Rialp, Madrid, 1966. p. 81.
3 Gómez Mompart, 1982, pp. 9-10.
4 Gomis, 1991, p. 31.
5 El País, 1982, p. 43.
6 Fontcuberta, 1993, p. 117.
7 Domínguez, 1990, p. 172.

• Anunciar y resumir la información que va en la noticia.
• Convencer de que lo que se cuenta es interesante.
• Evadirse de la propia información que resumen, cobrar vida propia, resultar
inteligibles por sí mismos8.
• Despertar el interés del lector9.
• Expresar en contados vocablos la esencia de un contenido informativo. Ser fiel al
espíritu de la nota.
• Facilitar al lector la búsqueda y encuentro de una cuestión que le interesa.
• Lograr que una noticia se lea y, si es posible, desde el principio hasta el final.
• Cumplir la meta estética de hacer una edición agradable, por la agilidad y fuerza de
la gramática, por el ingenio de los tituleros10 o por el equilibrio entre la importancia
de un suceso, la tipografía y los blancos11.
Los elementos de titulación
Los autores de libros sobre cómo hacer periodismo, así como los manuales o libros
de estilo de los diarios, clasifican de diferente forma a los elementos de titulación.
No existe un acuerdo en el orden de los nombres y conceptos. En muchos casos, un
mismo concepto es llamado de diferentes formas, y a veces una misma palabra sirve
para denominar elementos distintos. Puede decirse que el único elemento en el que
existe un acuerdo entre su nombre y su función en común es el “título”.
Antes de ingresar en el análisis de cada uno, es importante señalar que se llama
titular al conjunto de dos, tres o cuatro elementos que enuncian la noticia. A saber:
cintillo, volanta, título y bajada.
Todo artículo tiene su titular. Según la importancia que tenga y el espacio que se le
dedique contará con más o menos elementos, lo cual también dependerá del estilo de
cada diario. En este sentido, es importante tener en cuenta la recomendación del Libro
de Estilo de El País que indica que estos elementos “no pueden tener entre sí una
relación sintáctica”, y que todos “deben redactarse de modo que puedan leerse por
separado”12.

2. El título

El título es el elemento principal del titular. Como se ha detallado más arriba, su
función es, básicamente, doble: informar y atraer. Según el caso, primará una u otra
función y esto depende, básicamente, del formato redaccional. No es lo mismo titular
una crónica puramente informativa que una nota de opinión o “de color”.
8 Fontcuberta, 1993, p. 117.
9 Ibídem, p. 118
10 Titulero se llama al encargado de redactar los títulos en un diario.
11 Domínguez, 1990, p. 172.
12 El País, 1990, pp. 43-44.

Existen tres tipos básicos de clasificación de los títulos:
• Títulos informativos: Explican el sujeto de la acción, la acción misma y sus
circunstancias. Tienen verbo en voz activa, muchas veces en presente aunque en el
cuerpo del artículo se utilice el pasado, y no emiten opiniones ni juicios de valor.
Ej:
Amplían la indemnización para
hijos de los desaparecidos
Títulos temáticos: Son los que sólo enuncian el tema de la información, aunque
permiten identificar la noticia. Son frecuentes en noticias de poco relieve o sin
importancia; en los textos no informativos, como por ejemplo los editoriales; o en los
recuadros, donde hay poco espacio para titular.
Ej:
[cintillo] UNA TRAGEDIA
[volanta] CUATRO MUERTOS Y 100 HERIDOS EN UN ESTADIO
[título] Espanto en Siria
Títulos expresivos: No aportan información sobre algún hecho, sino que evocan algo
que se presume conocido. Pueden ser expresiones populares, dichos o refranes, títulos
de libros y películas, letras de canciones, o simplemente palabras sueltas decoradas
con signos ortográficos. A veces contienen cierta dosis de ironía, como en el caso del
diario Página/12. Son comunes también en suplementos de deportes o de espectáculos,
y en las revistas en general.
Ej.:
[volanta] Casamientos de príncipes europeos con plebeyas
[título] Se diluye la sangre
azul de la realeza

3. La volanta

La volanta es también conocida como “antetítulo” o “sobretítulo”, lo que denota un
acuerdo en su ubicación dentro de la página: es el elemento que aparece, siempre, sobre
el título.
Hay dos funciones principales que se le otorgan a la volanta: 1) ubicar geográfica y
ambientalmente a la información o 2) agregar y complementar a la información que
brinda el título.
Entre los que le otorgan la primera acepción está Gómez Mompart: este autor dice
que la volanta sirve para indicar “de un modo general el asunto: suele situar geográfica
o ambientalmente la noticia. A veces se usa como epígrafe temático o de una
información que lleva ya varios días”13.
La segunda y más importante función otorgada a la volanta es la de agregar
información, complementar al título. El Manual de Estilo del diario Clarín indica: “La
volanta ubica y anticipa sobre lo que informa el título, es una definición temática y
puede agregar información (...) Admite una continuidad de lectura con el título, pero
ello no quiere decir que necesariamente deba tenerla”14.
Ej.:
[volanta] REFORMAS A LA LEY EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
[título] Les quitan beneficios a los
condenados por violación

4. La bajada

La bajada desarrolla y amplía la información del título. Este elemento presenta, de
manera precisa y concisa, la información de la que se da cuenta en el texto de la noticia.
No es un resumen ni una vaga enumeración de hechos.
A la bajada se la llama, también, “sumario”, “copete” y, con bastante frecuencia,
“subtítulo”, por su ubicación en la página, usualmente debajo del título principal.
El Manual de Clarín dice que la bajada “desarrolla lo esencial de la información” y
que “su función es sostener y alimentar el título; no se construye como una enumeración
o un resumen de lo que se ofrece al lector. Contextualiza, ordena la información, la
desagrega con datos puntuales”15.
Gómez Mompart, por su parte, manifiesta que este elemento “añade las
particularidades más sobresalientes de lo que después se desarrollará en la noticia”16.
Martínez Valle coincide e indica que la bajada “aclara o complementa el título
principal”17 y Ortiz señala que “ayuda a bajar del título a la información”18.
13 Gómez Mompart, 1982, p. 28.
14 Clarín, 1997, pp. 38-39.
15 Ibídem, p. 39.
16 Gómez Mompart, 1982, p. 28.
17 Martínez Valle, 1997, p. 122.
18 Ortiz, 1996, p. 146.

Ej.:
[volanta] MÉTODO DE UN CARDIÓLOGO QUE TRABAJÓ EN LA NASA
[título] Un nuevo estudio para
prevenir los infartos
[bajada] Dicen que puede detectar la posibilidad de ataques cardíacos y
cerebrales hasta con 6 años de anticipación. Lo hace analizando las
arterias carótidas y datos genéticos.

5. El cintillo

El cintillo enuncia un tema que, por lo general, es desarrollado por el medio gráfico
en más de una página e, incluso, a lo largo de varios días o meses. Este elemento, que
apenas es una breve oración sin verbo, se ubica siempre por encima del resto de los
elementos de titulación, en el margen superior de la página. Y se repite el mismo cintillo
en todas las páginas en las que se desarrollan noticias relacionadas con el tema que
enuncia.
En síntesis, su principal función tiene que ver con el diseño, dado que unifica un
tema cuando su desarrollo exige más de una página o más de una edición para el
tratamiento de la información
Un ejemplo de cintillo es el que empleó el diario Clarín durante los días posteriores
al atentado del 11 de marzo de 2004 en estaciones de trenes de Madrid: “Terrorismo en
España”. Con él unió las informaciones relacionadas al caso durante varias ediciones.
Ej.:
[cintillo] TERRORISMO EN ESPAÑA
[volanta] VOLUNTARIOS Y FORENSES RECIBEN A LOS FAMILIARES DE LOS MUERTOS
[título] Pabellón 6, la morgue

6. Otros elementos: subtítulo y destacado
El subtítulo es conocido también como “ladillo” o “intertítulo”. Según el Libro de
Estilo de El País tiene dos funciones: “Encabezar una noticia complementaria dentro de
un bloque informativo, con función de titular propiamente dicho” o “dividir una
información extensa, con valor meramente de diseño”19.
19 El País, 1990, p. 48.

Esta última función es la más aceptada en la prensa argentina y es la que refiere a lo
que se conoce propiamente como “subtítulo”. En palabras de Gómez Mompart, “sirve
para aligerar la lectura y para atraer la atención de algún nuevo dato. Va entre los
párrafos de la noticia, en un cuerpo mayor y/o distinto de letra que los de la
información”20.
Ej.:
Por otra parte, el destacado es, principalmente, un elemento de diseño que sirve para
resaltar frases textuales o conceptos generales de una noticia. Se ubica, siempre, en
medio de la masa gris de texto de la noticia, con un tamaño mayor de tipografía. Y, en
este sentido, persigue dos objetivos: 1) “Romper” con esa masa gris que conforman las
letras del texto noticioso para contribuir con un diseño de página armonioso y
agradable; y 2) Incluir aspectos de la noticia no desarrollados en el resto de los
elementos de titulación y, de esta manera, atraer la atención del lector.
Ej.:
Pautas y recomendaciones para redactar titulares
En este trabajo se agrupan, en dos apartados, pautas y recomendaciones brindadas
por diferentes autores para construir titulares. Se eligió para estos casos a aquellos
autores que brinden reglas claras y que no se contradigan entre sí.
Primero, se expondrán las que tengan que ver con lo redaccional, fundamentalmente
en términos periodísticos y, en segundo lugar, los consejos desde el punto de vista
gramatical. Aunque casi siempre estos dos sentidos vienen juntos y en la práctica es
20 Gómez Mompart, 1982, p. 29.
8
imposible deslindarlos, se elige esta diferenciación según su carácter dominante, para
una mejor aprehensión.
1. Pautas “periodísticas”
a) Propuestas de Gómez Mompart21 :
• Todo debe titularse: “La noticia, cualquiera sea su clase, en cuanto es noticia tiene
posibilidad de título periodístico” (cita a Manuel Vigil Vázquez).
• Evitar los oficialismos y el lenguaje burocrático. Ej: “Comunicado de… o “La causa
13/82…”
• No jugar a las adivinanzas con el lector.
• Emplear palabras concretas aunque se trate de un artículo abstracto.
• Tratándose del título principal, la regla universal es dar la máxima información con
las mínimas palabras, a riesgo de ser telegráfico (lo que no implica caer en el “código
tarzaniano”, ver más adelante).
b) Propuestas de Teódulo Domínguez22:
• No redactar el título sin haber leído el texto hasta el final.
• El título ha de ser coherente con el copete (bajada) y el texto. Un “habría” en el
título con un “habrá” en el cuerpo de la nota nunca se llevan bien. No decir en el título
algo que no existe en el texto.
• Trate de hallar el “espíritu del factum”, aquello que justifica el título, lo relevante.
• Dentro de cada estilo, piense en el lector. El título debe ser comprendido de
inmediato.
• Escriba títulos con vida propia. Huya de los rótulos, membretes y carátulas. Use un
verbo, el más ajustado y representativo del contenido de la nota.
• No trate de decidirlo todo en el título. Sólo lo específico, o la síntesis de lo
específico cuando son varios temas.
• Evitar títulos pretendidamente imparciales como “Acerca de un hecho en el río
Mendoza”.
• La idea de un título debe ser lo suficientemente clara como para que el lector no
tenga que rebobinar y leer de nuevo: “Buscan intensamente a 4 detenidos”. ¿Cómo es
eso de buscar “detenidos”? “Un tiroteo con dos muertos”; “Una muerte dudosa” (la
muerte no es dudosa, está certificada por un forense; las causas de esa muerte pueden
ser dudosas).
21 Gómez Mompart, 1982, pp. 118-19
22 Domínguez, 1990, pp. 179-80
9
c) Normas del Libro de Estilo de El País23. En este caso, aparecen como normas
concretas que no pueden ser violadas, pues rigen el propio estilo de este medio y
determinan su personalidad periodística.
• Se prohíbe terminantemente el uso de expresiones como “podría”, “no se descarta”,
“al parecer”, “es posible” y otras similares.
• El título debe tener un contenido claro y cierto, que transmita credibilidad.
• Salvo casos muy excepcionales, no debe hacerse mención al carácter exclusivo de la
información.
2. Pautas “gramaticales”
En el ámbito de las pautas gramaticales, hay mucha divergencia de opiniones, y la
contrastación empírica derriba muchas de ellas.
a) Propuestas de Gómez Mompart24:
• En lo posible, los títulos serán oraciones simples (sujeto – verbo – predicado),
aunque ordenadas con la mayor fuerza posible y prescindiendo de alguno de los
elementos cuando su comprensión esté garantizada.
• El título principal no debe contener más de diez palabras25.
• Conviene no partir palabras de una línea a otra26.
• Rehusar las abreviaciones.
• Desechar las interrogaciones.
b) Mar de Foncuberta agrega algunas recomendaciones en el mismo tono27:
• No utilizar palabras ambiguas.
• No deben situarse en distintas líneas una preposición y su objeto, ni un artículo y su
adjetivo. También lo dice Martínez Valle: que ninguna línea termine en preposición o
artículo.
c) Teódulo Domínguez propone28:
• Recurra a términos claros y comprensibles para la mayoría de los lectores.
• Pueden usarse simples signos gramaticales u onomatopéyicos: “¿...?”; “Brrrrr”,
“Craaaaash!”.
23 El País, 1990, p. 45
24 Gómez Mompart, 1982, pp. 118-19.
25 Esta recomendación, un tanto excesiva, está sujeta al estilo del diario y al espacio que se le dedique al
titular.
26 Se trata, más que nada, de una norma de diseño que, prácticamente, se cumple en la mayoría de los
diarios y revistas.
27 Fontcuberta, 1993, p. 128
28 Domínguez, 1990, p. 178-80
10
• Cuidar el uso de sinónimos; no existe igualdad perfecta entre ellos.
• En el uso de artículos, no se debe abarcar la totalidad si no es así en el hecho: “Los
obreros de una empresa hablarán con el canciller” está mal si sólo van a hablar dos
obreros.
• Evitar el “código tarzaniano”: “Ladrones banco Pompeya pronto detenidos pueden”;
“Erupción volcán no afecta poblaciones”; “Prohiben escritor entrar gobierno de San
Salvador”. Martínez Valle también habla de “no omitir artículos ni preposiciones”.
d) Por su parte, el Libro de Estilo de El País establece29:
• Se prefiere la afirmación a la negación; normalmente es noticia lo que ocurre, no lo
que no ocurre. El Manual de Estilo de La Nación menciona esta preferencia, y Gómez
Mompart señala que no conviene empezar con una negación.
3. Uso de verbos, siglas y números
• Todos los autores coinciden en que el título preferentemente debe tener un
verbo, “explícito o implícito”, estima Mar de Foncuberta, pues “es un factor
clave y le otorga exactitud y garra a su contenido”30.
• También coinciden en que debe estar conjugado en presente: “La tendencia
creciente a titular en tiempo presente representa una conciencia más clara de
que la noticia tiene por objeto resumir el presente social, ofrecer al ciudadano
la presencia resumida de la realidad social que le envuelve”31. Gómez
Mompart sostiene que “pese a que la noticia vaya en pasado”, es
recomendable utilizar “pocos pretéritos”, y es “mucho mejor el presente
histórico”.
• Para el caso de los adverbios, Gómez Mompart propone no usarlos:
“Eliminar, en lo posible, los adverbios de tiempo (ayer, hoy, etc.). En caso de
usarlos, colocarlos junto al verbo tal y como corresponde, a excepción de
aquella noticia cuyo titular pretenda dar un gran relieve al momento”32.
• Para las siglas hay coincidencia en que sólo hay que usarlas cuando son muy
conocidas, como CGT, AFA, ONU33, etc. Teódulo Domínguez aclara que
igualmente no debe abusarse de ellas34.
• Para el caso de los números, Gómez Mompart dice que “conviene no
empezar con cifras en guarismos”, que “es preferible con letras” salvo que el
tamaño lo impida35; el Libro de Estilo de El País, en tanto, establece que “se
29 El País, 1990, pp. 44-45
30 Fontcuberta, 1993, p. 128
31 Gomis, 1991, pp. 27-34
32 Gómez Mompart, 1982, pp. 121-22
33 CGT: Confederación General del Trabajo, AFA: Asociación del Fútbol Argentino, ONU: Organización
de las Naciones Unidas.
34 Domínguez, 1990, p. 180
35 Gómez Mompart, 1982, p. 122
11
puede empezar con números”, sin aclarar si en cifras o en letras36. Mompart
aclara que “las cifras por lo general se redondean”37.
• En cuanto a los signos de puntuación, lo que casi no se pone en discusión es
que el título debe ser una sola oración. En cuanto a las comas, Domínguez
señala que “el exceso de comas, dos puntos, punto y coma interrumpe en
demasía la libertad de la lectura”38, y el Libro de Estilo de El País marca la
pauta de que “el mejor titular es el que no necesita signos de puntuación
como la coma y el punto y coma”39.
• Por último, deben evitarse las repeticiones de palabras o siglas en el mismo
titular, en lo cual existe coincidencia general, y de ser posible también en la
misma página, acotan Gómez Mompart y el Libro de Estilo de El País. Este
último es más puntilloso aún: tampoco debe repetirse la misma raíz de
palabras distintas40.
El lector de diarios y el lector de titulares
No hay manera de entrar a la noticia que no sea a través de los titulares. Un buen
titular llama la atención del lector e invita a leer. Así lo entienden quienes escriben,
editan y venden los diarios. Así es desde siempre y cuesta imaginar otra forma de
presentar la noticia.
En la década y media que va desde fines de los ochenta hasta nuestros días, se abrió
para los lectores una multiplicidad de “puertas de acceso” para el abordaje de la
información publicada en los diarios. En ello tuvo mucho que ver la incorporación de
nuevos elementos de titulación, que avanzaron sobre la superficie redaccional de los
artículos.
Estos elementos trascienden la función de “anzuelo” o “gancho” de lectores para
convertirse en una síntesis acabada de la información. Es decir, no sólo se trata de atraer
a la lectura del artículo, sino de saciar en pocas palabras la necesidad de informarse de
un público que cada vez dedica menos tiempo a leer los diarios.
Por ello es importante que los titulares brinden una síntesis de la noticia.
Naturalmente, esto no significa que los diarios estén dirigidos sólo a un consumidor
exclusivo de titulares. Mucha gente aún sostiene el placer de disfrutar de la lectura de
los artículos desde la primera letra hasta el punto final.
Pero sí es claro que los titulares deben garantizar la satisfacción de quien no tiene
tiempo para leer todos los artículos del diario, que selecciona los textos que abordará y
que, no obstante, necesita estar informado sobre el contexto, tener una visión general de
la información de la que el medio da cuenta.41
36 El País, 1990, p. 46
37 Gómez Mompart, 1982, p. 122
38 Domínguez, 1990, p. 180
39 El País, 1990, p. 46
40 El País, 1990, p. 46-47
41 Para un análisis con mucha mayor profundidad acerca de la titulación en los principales diarios
argentinos, puede consultarse la tesis de grado de Francisco Martínez, Lucas Miguel y Cristian Vazquez:
Titular: informar y atraer. Estrategias de titulación y procesos de cambio (1990-2001). Los casos de
Clarín, La Nación y Página/12. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP, 2002.

Bibliografía consultada
-CLARÍN. Manual de estilo. Editorial Aguilar, Buenos Aires, 1997.
-DOMÍNGUEZ, Teódulo. Pragmática periodística. Editorial Nieves, La Plata, 1990.
-EL PAÍS. Libro de Estilo. Ediciones El País, Madrid, 1990.
-FONTCUBERTA, Mar de. La Noticia. Pistas para percibir el mundo. Editorial Paidós, Madrid, 1993.
-GÓMEZ MOMPART, Josep Lluís. Los titulares en prensa. Editorial Mitre, Barcelona, 1982.
-GOMIS, Lorenzo. Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Ediciones Paidós Ibérica,
Barcelona, 1991.
-LA NACIÓN. Manual de Estilo y Ética periodística. Editorial Espasa, Buenos Aires, 1997.
-MARTÍNEZ VALLE, Mabel. Medios gráficos y técnicas periodísticas. Ediciones Macchi, Buenos
Aires, 1997.
-ORTIZ, Adriana. “La titulación”. En AA.VV. El periodismo gráfico. Op Oloop, Buenos Aires, 1996.
-MARTÍNEZ Francisco; MIGUEL, Lucas y VAZQUEZ, Cristian. Titular: informar y atraer. Estrategias
de titulación y procesos de cambio (1990-2001). Los casos de Clarín, La Nación y Página/12. Tesis de
grado. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP, 2002.

lunes, 26 de mayo de 2014

Recital de Malón en Comodoro Rivadavia


Por Guillermo Anderson 

La banda de heavy se presento en el estadio Socio fundadores ante más de 1.600 espectadores que disfrutaron de un show que duro dos horas en donde se tocaron temas clásicos de la banda, algunos del nuevo disco que está por salir a la venta y versiones de temas de la banda legendaria hermética.
Ya en al viaje de ida fuimos en auto con Maxi, Cristian y un par de amigos fuimos escuchando mucho heavy Hermética,Iron Maiden y el último disco de Horcas (que suena muy bien) e intercambiando experiencias de recitales.
Con un estadio repleto, el recital arranco pasadas las 22 hs salieron al escenario decorado con un bandera grande de Malón, Claudio O'connor (Voz), Antonio "Tano" Romano (guitarra), Claudio "Pato" Strunz (batería) y Karlos Cuadrado (bajo).
La primera canción fue “Malón Mestizo” tal como en el disco y DVD 360° hicieron un repaso de su discografía (Espíritu Combativo, Justicia o Resistencia y Resistencia Viva).Sonaron nuevas canciones “Abran cancha” y “Devorador de sueños”.
Con una banda que se noto animada durante todo el concierto donde se hacían chistes entre ellos, fue Tano Romano quien más hablo agradecido al público presente, continuaron tocando canciones como 30.000 plegarias, Castigador por herencia, Revolución Nacional, Cancha de lodo, Gatillo fácil temas con toda la velocidad del trash que hicieron delirar al público presente en un pogo generalizado.
Occonor destaco en medio del recital que habían varios padres con sus hijos y entre el público se notaba la presencia de gente grande con niños y adolescentes muy jóvenes que cantaban todas las canciones.
Uno de los puntos más altos del recital fue cuando comenzaron a tocar temas de Hermética (anterior banda de tres de los integrantes de Malón) sonaron Vida impersonal, Memoria de siglos, Tu eres su seguridad, robo un auto, entre otros para que el estadio de Gimnasia y Esgrima fuera una verdadera fiesta del metal argento, para finalmente cerrar con “Soy de la esquina”.
Tarareando la última canción emprendimos la vuelta con la sensación de haber presenciado un recital histórico, con la poca voz que nos quedaba fuimos contando que le gusto a cada uno del show, sin dudas se cumple el sueño pendejo de ayer.

Ficha Técnica
Nivel de pogo: 90%
Nivel de gente vestida de negro: 100%
Aguante: 100%
Transpiración: 99%